La evaluación de los ciclos de vida (LCA) es la única manera de realizar un análisis científico del impacto sobre el medio ambiente de los diferentes productos analizados. Por lo tanto, es una relación de todos los impactos positivos y negativos de un producto en el medio ambiente. Estos impactos se miden en cada etapa de la vida del producto «desde la cuna hasta la puerta» (es decir, desde la extracción de las materias primas hasta el final de su proceso de de producción), con indicadores relacionados con el desperdicio, emisiones y consumo de recursos.
Apoyamos el desarrollo de la LCA para los productos de aislamiento de acuerdo con las normas ISO 14025, EN 15084:2012 y EN 15942.
Nuestros productos de aislamiento tienen un equilibrio ecológico muy positivo. Cuando se utilizan en edificios o equipos, proporcionan ventajas medioambientales que superan ampliamente los efectos negativos para el medio ambiente de su fase de producción, como se muestra claramente en la Declaración Ambiental de los Productos (DAP).