La lana de roca es incombustible, cualquiera que sea la norma o el método de ensayo.
El reducido poder calorífico (no sufriendo pérdidas significativas de masa) y el alto punto de fusión (superior a 1000 ºC), hace de la lana de roca un producto preferente para ser integrado en soluciones constructivas de PROTECCIÓN PASIVA, que van a garantizar la deseada RESISTENCIA AL FUEGO (tiempo / minutos).
Cada solución constructiva tiene que ser previamente ensayada para poder garantizar su propia resistencia al fuego.
La inclusión de estos productos permite evitar la formación y transmisión del fuego a través del aislante y proteger las áreas aisladas frente a la acción del fuego.
Entre las diversas soluciones constructivas destacan las puertas cortafuegos, los paneles sándwich y la protección pasiva de elementos estructurales.