UN NUEVO ENFOQUE GLOBAL PARA EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN
El estándar actual de las prácticas constructivas está orientado por las consideraciones económicas a corto plazo, mientras que la construcción sostenible se basa en prácticas que aumentan la calidad y la eficacia a largo plazo a un coste soportado.
En cada etapa del ciclo de vida del edificio, puede aumentar la calidad de vida y el confort, reduciendo al mismo tiempo el impacto sobre el medio ambiente y aumentando la sostenibilidad económica del proyecto.
La construcción sostenible adaptada del concepto de desarrollo sostenible tiene tres objetivos: medioambiental, social y económico.
• Medio ambiente: es importante preservar el medio ambiente y valorar nuestros recursos naturales.
• Sociedad: los seres humanos deben ser capaces de satisfacer sus necesidades de alimentos, energía, refugio, protección, trabajo, etc.
• Economía: es necesario fomentar el desarrollo económico, y los países en desarrollo deben tener la oportunidad de alcanzar la misma calidad de vida y crecimiento que los países desarrollados.
Un edificio concebido y construido de forma sostenible reduce al mínimo, a lo largo del ciclo de vida completo del edificio, la utilización de energía, agua, materias primas, suelo, etc.
Durante su ciclo de vida, un edificio genera varios tipos de costes:
• El coste directo, derivado de los materiales y de la construcción, los gastos corrientes de mantenimiento y reparación, el costo de la demolición, etc .;
• Los costes indirectos, en relación con los factores medioambientales – los costes de la contaminación;
• Los costes de utilización, como el agua, el gas y la electricidad.
La reducción de los costes a corto plazo no siempre proporciona optimización de los ahorros a largo plazo. Sin embargo, la inversión, en términos de eficiencia energética, generará un ahorro que se refleja en la recuperación de la inversión inicial (tiempo de recuperación) entre 5 y 15 años y seguirá permitiendo ahorrar cada año mientras el edificio se mantiene en funcionamiento.
Por lo tanto, la construcción de un edificio sostenible es una de las mejores inversiones que actualmente se puede hacer.
MÉTODO DE EVALUACIÓN DE LOS EDIFICIOS
La evaluación de los edificios y métodos constructivos puede ser muy compleja debido a la variedad de los desafíos originados por la construcción sostenible. Por lo tanto, ya existen herramientas para ayudar a medir y evaluar los resultados obtenidos por estos edificios.
Actualmente, el interés por una construcción más «verde» está creciendo en todo el mundo. Existen varios métodos de evaluación medioambiental bien documentados, como por ejemplo: LEED en los E.U.A., BREEAM en el Reino Unido, HQE en Francia y CASBEE en Japón.
Con el desarrollo de diferentes métodos nacionales de evaluación, existe la necesidad clara de coherencia y de consistencia entre todos ellos. Por lo tanto, es esencial que las definiciones y los criterios de evaluación sean comunes y que las medidas se basen en argumentos científicos útiles, claros y rigurosos.
Se espera el trabajo de normalización europea en curso (CEN TC 350-2) para definir las normas comunes que harán las clasificaciones nacionales compatibles y promover el reconocimiento mutuo de los diversos métodos de evaluación medioambiental.
